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viernes, 24 de agosto de 2012


Historia y Tradición
General Rafael de Nogales Méndez
Eumenes Fuguet Borregales (*)

Tachirense de importante trayectoria nacional e internacional; militar de carrera, aventurero, guerrillero, escritor, políglota y demócrata, nació en San Cristóbal el 14 de octubre de 1877, hijo de Felipe Inchauspe y Josefa Méndez, (Inchauspe en lengua vasca significa nogal, de allí el cambio de apellido). Sus padres, lo enviaron a Berlín en 1886 a estudiar letras y ciencias, siguió a Bélgica donde obtuvo el grado de subteniente. En 1898, a los 17 años luchó en Cuba en la guerra hispanoamericana contra las fuerzas norteamericanas donde fue herido; en 1901 ingresó a Venezuela para luchar contra Cipriano Castro; en 1904 participó en la guerra ruso-japonesa donde  fue herido. Regresó a Venezuela en 1904 y 1911, pero la dictadura del General Juan Vicente Gómez lo obligó a salir del país. Participó el año 1914 en la Primera Guerra Mundial, sin perder la nacionalidad venezolana, como miembro del estado mayor turco, por méritos en combate es ascendido a teniente coronel; es recompensado  con  las condecoraciones Cruz Militar de Austria y la Estrella de Mejadich otorgada por el Sultán Califar de Constantinopla; en Persia, al mando de 12.000 soldados del ejército turco, derrotó a 35.000 del ejército armenio, su don de mando le permitió ascender a General de División, participó en acciones militares en Irak, Palestina, Siria y Transjordania. En mayo de 1917 penetró cien kilómetros de las líneas británicas, destruyó instalaciones logísticas y el ferrocarril; a pesar de estar  ser perseguido por cuarenta escuadrones de caballería, regresó sin novedad a los 19 días. En 1919 dejó el ejército turco y se dirigió a Alaska para dedicarse a la pesca de grandes ejemplares, igualmente  en Nevada y California se dedicó a la búsqueda de oro; siguió  a Méjico y se incorporó al ejército de Emiliano Zapata y luego con el legendario Pancho Villa (Doroteo Arango).
En Nicaragua apoyó a César Augusto Sandino en su lucha nacionalista de 1927 a 1933. Tratando de derrocar al presidente Gómez, trató de ingresar nuevamente a Venezuela en 1925 y 1930. Nogales Méndez, cual Quijote andante, se trasladó a Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos, gracias a su elocuencia, conocimientos y al dominio del Inglés, Francés y alemán, se convirtió en el centro de atención de las tertulias de los grandes salones; conoció a las grandes personalidades de la época. Escribió para la posteridad en varios idiomas sus conocidos libros: "Cuatro años bajo la media luna" en 1925. "El saqueo de Nicaragua" en 1928 obra que motivó al presidente Franklin D. Roosevelt a retirar sus tropas de Nicaragua; escribe también: "Memorias de un soldado de fortuna".
 A la muerte de Gómez (17-12-1935). Nogales retorna a Venezuela, donde el Presidente el General en Jefe Eleazar López Contreras, le asignó la administración del puerto de Las Piedras en el estado Falcón; de allí es enviado a Panamá en misión oficial para conocer el funcionamiento de la Guardia Nacional para aplicarlo en Venezuela, (El presidente López Contreras fundó el 4 de agosto de 1937 la Guardia Nacional de Venezuela. Fallece en Panamá a causa de una peritonitis el 10 de julio de 1937; nuestro incomparable paisano fue enterrado con honores en Caracas en el Panteón de los oficiales en la Honrosa Situación de Retiro del Cementerio General del Sur el 2  de agosto, El Káiser alemán Guillermo II, al conocer la muerte, ordenó una ofrenda floral, con la leyenda "Uno de los caballeros más valientes y nobles que he conocido": El 11 de noviembre de 1998, un grupo de historiadores, académicos e intelectuales, fundaron en Caracas y luego en San Cristóbal la "Fundación General Rafael Nogales Méndez", para difundir la vida y obra de este demócrata tachirense, de proyección universal.
(*) Gral. de  Brigada                                                                                        churuguarero77@gmail.com                                                                                      
                                                                                                                                              @eumenesfuguet

lunes, 13 de agosto de 2012


Historia y Tradición
Dr. Felipe Larrazábal  “un evangelista del Libertador”
Eumenes Fuguet Borregales (*)
Entre los principales biógrafos del Libertador, conocidos como “los evangelistas”, figuran: Ramón Azpúrua, natural de San Carlos, el general irlandés Daniel Florencio O Leary, y los caraqueños, sacerdote y general de división José Félix Blanco y el abogado Felipe Larrazábal, éste último, nace el 31 de julio de 1816 del matrimonio de Juan Santos Larrazábal y Doña Carmen Betancourt. Los momentos aciagos de la lucha emancipadora, obligan  a la familia trasladarse a Madrid, junto a sus hermanos Juan Manuel y José Antonio realizan los estudios de formación, también los idiomas italiano, francés e inglés, el latín y griego; paralelamente una reciben una excelente preparación musical, continuada al regreso en 1830 con el reconocido profesor Atanasio Bello Montero (1800-1876). A los pocos años los hermanos Larrazábal integraban una agrupación musical dirigida por el profesor Toribio Segura. A los veintitrés años Felipe incursiona en la política nacional, destacándose como buen orador y como articulista; se incorpora al partido Liberal en agosto de 1840, organización fundada por el polémico Antonio Leocadio Guzmán (1801-1884), opuesto al Partido Conservador que gobernaba desde el nacimiento de la República. Obtiene el título de abogado en la Universidad Central de Venezuela en 1842; el interés por promover sus ideas liberales lo motivan a fundar en 1845 su medio impreso “El Patriota”. El general José Tadeo Monagas, opositor de Guzmán, triunfa en las elecciones realizadas en 1846, sin embargo convoca a varios políticos adversarios entre los cuales está Larrazábal,  a quien designa en cargos públicos entre 1848 y 1850;  Diputado ente 1852 y 1854, aporta importante ideas en la discusión de la Ley de Abolición de la Esclavitud, aprobada por el Congreso con el visto bueno del presidente José Gregorio Monagas (1795-1858), hermano de José Tadeo; Ley promulgada el 24 de marzo de 1854. Larrazábal se desempeñó como docente de Derecho Político en la U.C.V; publica su conocida obra “Principios de Derecho Público”. En base a sus investigaciones y material recopilado entre 1850 y 1862 prepara su valiosa obra “Vida y Escritos del Libertador” editada en 1864. Sin olvidar su formación musical, funda en Caracas el año 1868  el Conservatorio de Música. El general Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), conocido como “El Ilustre Americano” hijo de Antonio Leocadio, llega al poder en 1870 por un período de siete años (Septenio). A partir de ese año se inicia un distanciamiento entre ambos políticos por el  cambio autocrático que  tomaba Guzmán. Larrazábal se reúne con Matías Salazar “Matiítas”( 1828-1872), para conspirar contra Guzmán Blanco; éste se comporta benévolamente, desterrándolos en 1871 a Curazao, dándole veinte mil pesos a Matías y diez mil a Larrazábal; dinero que ambos aprovechan para comprar armas y preparar una invasión. Las acciones militares las inicia “Matiítas” por el Arauca a comienzos de 1872, entre Cojedes y Carabobo, culminando con el fracaso en Tinaquillo y Nirgua. “Matiítas” es capturado y fusilado cerca de Tinaquillo  el 17 de mayo de 1872; sin considerarse que estaba eliminada la pena de muerte con el conocido Decreto de Garantías emitido por el Gral. Juan Crisóstomo Falcón el 18 de agosto de 1863. Larrazábal desde Curazao mediante la publicación de panfletos arreciaba sus ataques contra Guzmán. Ante las amenazas que recibía y sus bienes confiscados en Venezuela,  opta dirigirse desde esa isla hacia Nueva York, con la idea de zarpar rumbo a Francia, donde esperaba obtener recursos para la publicación de sus obras. Sin embargo, un destino trágico le esperaba, ya que el 23 noviembre de 1873, pierde la vida al chocar en aguas del Atlántico los buques “Ville du Havre” donde se encontraba y el “Lacharn”; el ilustre paisano llevaba cerca de tres mil folios manuscritos sobre diferentes investigaciones históricas y musicales; escribió sobre asuntos jurídicos y económicos. Considerado con mucha razón como uno de los músicos y compositores más sobresalientes que tuvo nuestro en el siglo XIX, Una de sus obras fundamentales: “Trío para piano, violín y violoncelo”. El destacado escritor Rufino Blanco Fombona (1874-1944), reedito los dos primeros volúmenes  y el tercero  salió a la luz gracias a la acuciosidad del editor Don José Agustín Catalá (1915-2008). Felipe Larrazábal nos legó un verdadero manantial de conocimientos y una permanente lección de civismo y honestidad. En varias ciudades, instituciones educativas se honran llevar su esclarecido nombre.
(*) Gral. de Bgda.                                                                                              eumenes7@gmail.com