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sábado, 13 de julio de 2013

UN VENEZOLANO PROMOTOR DE LA INDEPENDENCIA DE PUERTO RICO


UN VENEZOLANO PROMOTOR DE LA INDEPENDENCIA DE  PUERTO RICO
                                                                                         Eumenes Fuguet Borregales (*)
La idea  emancipadora de Puerto Rico  llevaba tiempo gestándose,  a tal fin se organizaron grupos revolucionarios, uno de  los dirigentes mas importantes fue el venezolano Manuel Rojas Luzardo, quien nació en 1831 en  la población de Obispos, Barinas; desde muy joven se dedicó al estudio y al trabajo agrícola, pudiendo obtener suficientes ahorros para trasladarse a  VALENCIA, para realizar exitosamente actividades  comerciales; a los pocos años se dirigió a Puerto Rico, donde de nuevo se dedicó al afanoso trabajo del campo, allí contrajo nupcias con la española Obdulia de los Ríos. Su juventud y preparación intelectual, le facilitaron ingresar en los círculos de avanzada, los cuales propiciaban la separación de España quien sometía a los pueblos hispanoamericanos en la colonización; el carisma de Rojas le permitió ser designado comandante en jefe de las fuerzas revolucionarias  y con su hermano Miguel, activaron a finales de mayo de 1868 el Centro Bravo Nro 2, cuyo comando de operaciones funcionaba en su hacienda, cercana a la población de Lares, allí presentó el proyecto de bandera  diseñada por el doctor Ramón Betances (1827-1896), con amplia actividad masónica, denominado el ”Padre de la Patria Puertorriqueña”, bordada por Mariana Brocetti, conocida como “Brazo de oro”. El jefe  del movimiento fue Betances, natural de Lares, quien se hallaba desterrado en Santo Domingo, donde aprovechó para fomentar grupos revolucionarios y obtener apoyo; el 20 de septiembre de 1868, las autoridades españolas, estaban enteradas de los pormenores del movimiento en gestación, e hicieron presos a algunos implicados; los demás lideres se reunieron de urgencia el día 21 en Mayagüez y decidieron adelantar las acciones para el día 23, mediante la ocupación de la población de San José de Lares, ubicada en la región montañosa al Oeste central de la isla, cerca de la población de Arecibo; Rojas comandó los 400 hombres con machetes y cuchillos; ocupando a media noche la población de Lares, con su consigna de:”Viva Puerto Rico libre”, “Libertad o Muerte”; durante su avance y ocupación no consiguieron resistencia española; al otro día proclamaron la República de Puerto Rico, estableciendo un gobierno provisional, presidido por el doctor Francisco Ramírez Medina con su tren ejecutivo, correspondiéndole a nuestro paisano la designación de Comandante en Jefe del Ejército Libertador de Puerto Rico, luego del Te Deum, izaron su bandera de la redención. El día 24 Rojas salió en campaña con 200 soldados hacia la población de San Sebastián, allí los españoles les tendieron una emboscada y tuvieron que replegarse, dejando algunos muertos. Rojas fue capturado el 5 de octubre y condenado a muerte, pero luego fue puesto en libertad debido a una amnistía general; el movimiento fracasó por la falta de logística, ya que un barco con armas procedente de Santo Domingo coordinado por Betances, fue capturado en Saint Thomas  por el gobierno dominicano a petición de las autoridades españolas; otra causa fue la delación. El 23 de septiembre, se conmemora en toda la isla de Puerto Rico, esta importante acción emancipadora conocida como “EL GRITO DE LARES”, primer movimiento  independentista de la isla,  inspirado en el “Grito de Dolores”,  Guanajuato realizado en México por el sacerdote Miguel Hidalgo el 15 de septiembre de 1810, al grito de “Viva México”, “Viva la Virgen de Guadalupe”; el Grito de Lares es considerado también el Día de la Proclamación de la Primera República de Puerto Rico. Esta acción, inspiró a los cubanos realizar el 12 de octubre de 1868 su famoso “grito de Yara”. En  Lares, conocida como la Ciudad del Grito, se encuentra una Plaza, donde una placa conmemorativa recuerda la importante actividad, dirigida por Manuel Rojas Luzardo, quien salió exiliado hacia  Nueva York, donde vivió cinco años.  Regresó a Venezuela en 1898; murió  en Boconó, el 14 de octubre de 1903. Este coterráneo dejó una ilustre descendencia en el país;  personaje anónimo, con quien se cumple el axioma de que:”Nadie es profeta en su pueblo”.
(*) General de brigada (Ej.)                                                            eumenes7@gmail.com

miércoles, 10 de julio de 2013

La mujer venezolana en la Fuerza Armada
Eumenes Fuguet Borregales (*)
La almirante en jefe Carmen Teresa Meléndez, se convierte en la primera mujer venezolana en lograr el más alto grado en la Armada venezolana y   ministra de la Defensa. La historia y tradición nos evoca la decidida y abnegada participación de nuestras paisanas, “heroínas hecha Patria”, verbigracia las que participaron en la emancipación; en Carabobo lucharon veinticinco, fallecieron dos. De la Guerra Federal recordamos a la enfermera y capitana María Anastasia Perón, con sus emotivas palabras al ser herida de gravedad en combate en El Palito el 20 de marzo de 1859: “Sé que voy a morir, pero muero feliz porque se cumplieron mis ideales combatiendo por la bandera de la libertad, y le pido por Dios Nuestro Señor, porque soy cristiana, pido me entierren en la Vela de Coro, mi pueblo nativo, que es donde quiero reposen mis huesos, y que con el tiempo queden calcinados por la humedad salobre de la playa aunada a la brisa de la sierra coriana, y que las cenizas de mis huesos sirvan de abono para sembrar la libertad  y la paz de mi Patria Venezuela, que es por lo que he entregado mi vida... Viva la Federación”. Más adelante destaca la tachirense Corina Cárdenas, única mujer que invadió Venezuela, ascendida a coronela el 24 de marzo de 1893, primera en obtener tan alto grado. Pasaron muchos años para incorporar a nuestras  mujeres en la institución armada. En la Escuela de Aviación Militar ingresa en 1978 por primera vez un pequeño grupo y el 19 de agosto de 1979, doce osadas muchachas, ingresan a la Escuela Naval graduándose el 5 de julio de 1983, procedentes de: Táchira, Vargas, Aragua, Anzoátegui, Zulia y Distrito Capital; ellas son “las Primeras Oficiales Efectivas de la Armada Venezolana”. Junto a 38 hombres conformaron la Promoción “Bicentenario del Natalicio del Libertador”. Recibieron el sable de oficial por parte del Pdte. Luís Herrera Campíns. Es un honor mencionar a esas pioneras navales: Capitán de Corbeta Betty Judith Ramírez Chaparro, Alférez de Navío Zulay Eugenia Pastrana Sarmiento, Alférez de Navío Aglas Tailagith Sarmiento Barrios, Capitán de Fragata Carmen Grisell Rodríguez Abraham, Capitán de Navío Arianne Aracelis Adrián Arraíz, Capitán de Fragata Thamar Jaqueline Ortigoza Vecino, Capitán de Corbeta Vivian Thais Arapé Guararisma, Capitán de Fragata Virginia Aracelis Arias Sánchez, Capitán de Fragata Ysmelda Josefina Briceño, Capitán de Fragata Lynis Teresita Quijada Moreno, Alférez de Navío Iris Josefina Pineda Aguilera y Capitán de Navío Ana Rosensil Suárez Pacheco. Una vez egresadas de la Escuela Naval, fueron designadas a realizar los cursos básicos de Flota e Infantería de Marina en la Escuela de Postgrado de la Armada, para  luego ocupar cargos a bordo de los navíos de guerra y en la Infantería de Marina. Es de mencionar  que la Alférez de Navío Betty Judith Ramírez Chaparro, fue la Oficial que ocupó por primera vez cargo en una unidad flotante en el año 1984, al ser designada como Jefe del Departamento del Mesana en el Buque Escuela ARBV “Simón Bolívar”, constituyéndose en la primera Oficial que ocupó un cargo a bordo. Estas jóvenes oficiales, fueron designadas en 1987 a recibir cursos de profesionalización en diferentes áreas e instituciones tales como: Universidad Central de Venezuela en la Maestría de Geografía: mención Climatología e Ingeniería Sanitaria, Opción Ingeniería Ambiental, Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas (IUPFAN) hoy UNEFA, la carrera de Ingeniería Civil e Ingeniería Mecánica. Maestría en Sistemas de Información en la Universidad Católica y especialización en Sistemas de Información Geográfica y Cartografía en Holanda. Mencionaremos algunos de los cargos importantes ocupados por estas paisanas de armas tomar durante su estada en la Armada: Primera Comandante de una Unidad Táctica, Segunda Comandante de la Zona Naval de Oriente en Carúpano. Adjunta al Departamento de Trabajos Públicos en la Base Aeronaval Corpus Christi en el Estado de Texas, Subdirectora Administrativa del Hospital Naval en Catia La Mar. Directora de Hidrografía y Navegación de la Armada, Jefe de la División de Informática de esa misma Dirección. Apreciamos que estas valientes mujeres prestaron importante servicios, dejando en alto el gentilicio venezolano y la condición femenina que las caracteriza. Algunas  en situación de retiro continúan laborando en empresas públicas y privadas, contribuyendo al progreso de este gran país. Al llegar felizmente a los treinta años de egresadas y felicitarlas, les obsequio una maravillosa reflexión del Libertador que exteriorizó en El Socorro-Santander el 24 de febrero de 1820: “Madres, esposas y hermanas, ¿quién podrá seguir vuestras huellas en la carrera del heroísmo? ¿Habrá hombres dignos de vosotras? ¡No, no, no! Pero vosotras sois dignas de la admiración del Universo y de la adoración de los libertadores de Colombia”. Honrar…honra.
(*) Gral. de Bgda.                                                                                      churuguarero77@gmail.com
@eumenesfuguet

sábado, 6 de julio de 2013

Dr. Juan A. Rodríguez D. , declaró la Independencia de Venezuela


Dr. Juan A. Rodríguez D.  , declaró la Independencia de Venezuela

Los diputados electos por las siete provincias unidas que formaron la “Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional”, integrantes del primer Congreso de Venezuela, instalados a partir del 2 de marzo de 1811, inicialmente no discutían el aspecto inherente a la declaración de la independencia; es el 3 de julio a sugerencia del joven Simón Bolívar con sus conocidas palabras ¿Es que trescientos años  de calma no bastan? El futuro Libertador propone el envío de una comisión de la Sociedad Patriótica, presidida por el abogado valenciano Miguel Peña para que el soberano Congreso tratara con urgencia el  vital tema. Los discursos de Peña que no era diputado, de Fernando Peñalver, Roscio, Francisco Javier Yánez y Miranda entre otros, encendieron los ánimos de los legisladores. A  las once de la mañana del 5 de julio el Presidente del Congreso Juan Antonio Rodríguez Domínguez, declara suficientes las deliberaciones. Se procede a la votación por parte de los diputados asistentes que culmina  a las dos y media de la tarde con una mayoría absoluta favorable. A las tres de la tarde informa: “QUEDA DECLARADA SOLEMNEMENTE LA INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE VENEZUELA”. Fue el resultado del Poder legislativo, representante de la soberanía popular; el público agolpado en los alrededores de la capilla Santa Rosa de Lima, celebraba el inédito acontecimiento de la América hispana. Miranda con los miembros de la Sociedad patriótica y un grupo de seguidores recorrían alborozados las calles y plazas caraqueñas, informando la fausta noticia; se exteriorizaba a los cuatro vientos ¡Al fin somos libres! El Congreso realiza una segunda reunión para designar la comisión encargada de preparar el Acta de Independencia presidida por el diputado Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi que no era Diputado como secretario; el documento es presentado el 7 de julio para su aprobación, se inicia la firma el día 8,  terminada de firmar el 18 de agosto. Miranda, el cap. de fragata Lino de Clemente y el capitán peruano José de Satta y Bussy, son designados para diseñar la Bandera Nacional y la Escarapela, aprobadas por el Congreso  el 7  e izada  el día 14 en el Cuartel San Carlos luego en la Plaza Mayor en el sitio donde fue ajusticiado  el protomártir José María España el 8 de mayo de 1799. El abogado Juan A. Rodríguez D., nacido en Nutrias-Barinas el 11 de octubre de 1774, egresó de la Universidad de Caracas en 1804; era  diputado suplente de Miguel María Pumar, quien se excusó de asistir a las deliberaciones.  El Dr. Rodríguez Domínguez había sido elegido en junio de 1811 para presidir el Congreso durante el mes de julio. El Cuerpo Legislativo reinicia actividades en Valencia el 1ro de marzo de 1812, declarada Ciudad Federal; debido al avance exitoso desde Coro del jefe realista Domingo Monteverde, las sesiones  del Congreso se suspenden el 6 de abril del fatídico año. Después de la capitulación de Miranda el 25 de julio, Rodríguez Domínguez se traslada a Barinas hasta agosto de 1813. Al tener conocimiento del exitoso avance de Bolívar desde Cúcuta el 14 de mayo de 1813 en su Campaña Admirable se traslada a Caracas.  Rodríguez es designado Juez Político y paralelamente Presidente de la Municipalidad de Caracas.  El Libertador lo envía  los primeros días de enero de 1814 al oriente con la misión de solicitarle al general Santiago Mariño el apoyo con su ejército para formar uno sólo; materializado en febrero con su avance hacia el centro de la provincia y el encuentro fraterno el 5 de abril en la población de La Victoria. La aproximación del temible asturiano  Boves, obliga salir de Caracas en la funesta Emigración a Oriente el 7  julio de 1814. Rodríguez  sigue a las islas del caribe entre ellas Haití, donde ayuda a Bolívar en la preparación de la Expedición de los Cayos rumbo a Margarita el 31 de marzo de 1816. El Dr. Rodríguez no pudo acompañarlo por motivos de salud, fallece en Puerto Príncipe-Haití en 1816. Una parroquia del municipio Alberto Arvelo Torrealba e instituciones del estado Barinas llevan con honra su nombre, igualmente un  lienzo en la capilla de Santa Rosa de Lima eterniza a quien declaró oficialmente nuestra independencia
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(*) Gral. de Bgda. Eumene Fuguet Borregales                                              

Capilla Sta. Rosa de Lima, lugar de la Independencia.

Capilla Sta. Rosa de Lima, lugar de la Independencia.


El primer congreso de Venezuela se instaló el 2 de marzo de 1811 en la Casa del Conde de San Javier hoy esquina del Conde. Desde el 27 de junio de ese año, sesionaron en la Capilla Santa Rosa de Lima; Los legisladores no discutían lo relativo a la independencia, ante la insistencia de la Sociedad Patriótica con el discurso del joven Simón Bolívar el 3 de julio; se encomendó una comisión presidida por el abogado valenciano Miguel Peña, para llevar al Congreso un documento, que solicitaba discutir la emancipación. Aceptada la petición y luego de varias intervenciones entre ellas la de Miranda y Fernando Peñalver, el Presidente del Congreso, el Diputado por Nutrias, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, al considerar el día 5, agotado el tema, pide a los diputados votar sobre el inédito acontecimiento; actividad que concluye a las dos y treinta de la tarde. Se aprueba la moción por mayoría, procediendo a las tres de la tarde declarar de hecho y derecho la independencia de Venezuela. Ese glorioso día empezamos a tener el gentilicio de venezolano, antes éramos españoles americanos. Es la capilla de Santa Rosa de Lima, Monumento Histórico Nacional por Resolución Nro. 26.320, ubicada entre las esquina de Monjas a San Francisco al lado del Palacio Arzobispal, parroquia Catedral; vetusta instalación bajo responsabilidad de la Alcaldía del municipio Libertador. Capilla denominada Santa Rosa de Lima en memoria de la Terciaria Domínica, santa patrona del Perú, del Nuevo Mundo y Filipinas, nacida en Lima en 1586, falleció en la misma ciudad en 1617, es canonizada el 12 de abril de 1671. El Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima fue fundado por Real Cédula del rey Carlos II el 28 de mayo de 1672 y establecido en 1673 por el obispo de Venezuela Fray Antonio González Acuña. Por Real Cédula del rey Felipe V del 8 de mayo de 1727, el Colegio Seminario fue designado Real y Pontificia Universidad de Caracas, siendo su primer rector Don Francisco Martínez Porras. En ese lugar histórico, el Presidente José María Vargas (1786-1854), realizó una ceremonia especial en homenaje al Libertador el 18 de febrero de 1827; el 24 de junio de ese año, el “Padre de la Patria” firma el Decreto sobre la Instrucción Pública, y cambia la denominación de Real y Pontificia, por el de Universidad Central de Venezuela, asignándole cátedras y planes para su mejor funcionamiento; designa al ilustre doctor Vargas como Primer Rector; la máxima Casa de Estudios, utilizó dichas instalaciones hasta el año 1856, cuando se muda hacia el actual Palacio de las Academias frente a la Asamblea Nacional. En la capilla Santa Rosa de Lima tomaron juramento como presidentes de la República: Dr. Vargas, Gral. Carlos Soublette y Gral. Páez. El Presidente Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), elimina el Seminario en 1872, para alojar en 1881 a la Alta Corte Federal y los tribunales de Justicia. En enero de 1904 el Presidente Cipriano Castro (1858-1924), lo destina como salón de sesiones del Ayuntamiento capitalino en mayo de 1906. La capilla ha sido objeto de importantes remodelaciones conservando el diseño original. El visitante podrá recordar el trascendental episodio sucedido el memorable 5 de julio, reflejado en el cuadro que allí se encuentra del eximio pintor Juan Lovera testigo presencial del magno acontecimiento; igualmente del mismo pintor es el lienzo de la sesión del 19 de abril de 1810 realizada en el cabildo caraqueño. En la capilla se encuentran: una campana antigua, un retablo colonial hojillado en oro; mobiliario que perteneció al Seminario y a la Universidad de Caracas; el Arca de bronce que contiene el Acta del 19 de abril redactada por el Dr. Juan Germán Roscio, pinturas de: Cristóbal Mendoza, José Ángel Álamo, Francisco Salias, José Félix Sosa, Presbítero José Cortés de Madariaga, Juan Rodríguez Domínguez, Martín Tovar Ponte, Marqués del Toro, Lino de Clemente, Arzobispo Narciso Coll; cuadros de: Nuestra Señora de la Luz, Nuestra Señora de Caracas y Virgen del Rosario; obras de grandes pintores de la talla de Pedro Zerpa, Lucio Rivas, Carlos Rivero Sanabria, Carlos Otero, Antonio José Carranza, Juan Lovera y Juan Pedro López, abuelo de Andrés Bello.

Gral. de Bgda. eumenes7@gmail.com