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sábado, 13 de julio de 2013

UN VENEZOLANO PROMOTOR DE LA INDEPENDENCIA DE PUERTO RICO


UN VENEZOLANO PROMOTOR DE LA INDEPENDENCIA DE  PUERTO RICO
                                                                                         Eumenes Fuguet Borregales (*)
La idea  emancipadora de Puerto Rico  llevaba tiempo gestándose,  a tal fin se organizaron grupos revolucionarios, uno de  los dirigentes mas importantes fue el venezolano Manuel Rojas Luzardo, quien nació en 1831 en  la población de Obispos, Barinas; desde muy joven se dedicó al estudio y al trabajo agrícola, pudiendo obtener suficientes ahorros para trasladarse a  VALENCIA, para realizar exitosamente actividades  comerciales; a los pocos años se dirigió a Puerto Rico, donde de nuevo se dedicó al afanoso trabajo del campo, allí contrajo nupcias con la española Obdulia de los Ríos. Su juventud y preparación intelectual, le facilitaron ingresar en los círculos de avanzada, los cuales propiciaban la separación de España quien sometía a los pueblos hispanoamericanos en la colonización; el carisma de Rojas le permitió ser designado comandante en jefe de las fuerzas revolucionarias  y con su hermano Miguel, activaron a finales de mayo de 1868 el Centro Bravo Nro 2, cuyo comando de operaciones funcionaba en su hacienda, cercana a la población de Lares, allí presentó el proyecto de bandera  diseñada por el doctor Ramón Betances (1827-1896), con amplia actividad masónica, denominado el ”Padre de la Patria Puertorriqueña”, bordada por Mariana Brocetti, conocida como “Brazo de oro”. El jefe  del movimiento fue Betances, natural de Lares, quien se hallaba desterrado en Santo Domingo, donde aprovechó para fomentar grupos revolucionarios y obtener apoyo; el 20 de septiembre de 1868, las autoridades españolas, estaban enteradas de los pormenores del movimiento en gestación, e hicieron presos a algunos implicados; los demás lideres se reunieron de urgencia el día 21 en Mayagüez y decidieron adelantar las acciones para el día 23, mediante la ocupación de la población de San José de Lares, ubicada en la región montañosa al Oeste central de la isla, cerca de la población de Arecibo; Rojas comandó los 400 hombres con machetes y cuchillos; ocupando a media noche la población de Lares, con su consigna de:”Viva Puerto Rico libre”, “Libertad o Muerte”; durante su avance y ocupación no consiguieron resistencia española; al otro día proclamaron la República de Puerto Rico, estableciendo un gobierno provisional, presidido por el doctor Francisco Ramírez Medina con su tren ejecutivo, correspondiéndole a nuestro paisano la designación de Comandante en Jefe del Ejército Libertador de Puerto Rico, luego del Te Deum, izaron su bandera de la redención. El día 24 Rojas salió en campaña con 200 soldados hacia la población de San Sebastián, allí los españoles les tendieron una emboscada y tuvieron que replegarse, dejando algunos muertos. Rojas fue capturado el 5 de octubre y condenado a muerte, pero luego fue puesto en libertad debido a una amnistía general; el movimiento fracasó por la falta de logística, ya que un barco con armas procedente de Santo Domingo coordinado por Betances, fue capturado en Saint Thomas  por el gobierno dominicano a petición de las autoridades españolas; otra causa fue la delación. El 23 de septiembre, se conmemora en toda la isla de Puerto Rico, esta importante acción emancipadora conocida como “EL GRITO DE LARES”, primer movimiento  independentista de la isla,  inspirado en el “Grito de Dolores”,  Guanajuato realizado en México por el sacerdote Miguel Hidalgo el 15 de septiembre de 1810, al grito de “Viva México”, “Viva la Virgen de Guadalupe”; el Grito de Lares es considerado también el Día de la Proclamación de la Primera República de Puerto Rico. Esta acción, inspiró a los cubanos realizar el 12 de octubre de 1868 su famoso “grito de Yara”. En  Lares, conocida como la Ciudad del Grito, se encuentra una Plaza, donde una placa conmemorativa recuerda la importante actividad, dirigida por Manuel Rojas Luzardo, quien salió exiliado hacia  Nueva York, donde vivió cinco años.  Regresó a Venezuela en 1898; murió  en Boconó, el 14 de octubre de 1903. Este coterráneo dejó una ilustre descendencia en el país;  personaje anónimo, con quien se cumple el axioma de que:”Nadie es profeta en su pueblo”.
(*) General de brigada (Ej.)                                                            eumenes7@gmail.com

miércoles, 10 de julio de 2013

La mujer venezolana en la Fuerza Armada
Eumenes Fuguet Borregales (*)
La almirante en jefe Carmen Teresa Meléndez, se convierte en la primera mujer venezolana en lograr el más alto grado en la Armada venezolana y   ministra de la Defensa. La historia y tradición nos evoca la decidida y abnegada participación de nuestras paisanas, “heroínas hecha Patria”, verbigracia las que participaron en la emancipación; en Carabobo lucharon veinticinco, fallecieron dos. De la Guerra Federal recordamos a la enfermera y capitana María Anastasia Perón, con sus emotivas palabras al ser herida de gravedad en combate en El Palito el 20 de marzo de 1859: “Sé que voy a morir, pero muero feliz porque se cumplieron mis ideales combatiendo por la bandera de la libertad, y le pido por Dios Nuestro Señor, porque soy cristiana, pido me entierren en la Vela de Coro, mi pueblo nativo, que es donde quiero reposen mis huesos, y que con el tiempo queden calcinados por la humedad salobre de la playa aunada a la brisa de la sierra coriana, y que las cenizas de mis huesos sirvan de abono para sembrar la libertad  y la paz de mi Patria Venezuela, que es por lo que he entregado mi vida... Viva la Federación”. Más adelante destaca la tachirense Corina Cárdenas, única mujer que invadió Venezuela, ascendida a coronela el 24 de marzo de 1893, primera en obtener tan alto grado. Pasaron muchos años para incorporar a nuestras  mujeres en la institución armada. En la Escuela de Aviación Militar ingresa en 1978 por primera vez un pequeño grupo y el 19 de agosto de 1979, doce osadas muchachas, ingresan a la Escuela Naval graduándose el 5 de julio de 1983, procedentes de: Táchira, Vargas, Aragua, Anzoátegui, Zulia y Distrito Capital; ellas son “las Primeras Oficiales Efectivas de la Armada Venezolana”. Junto a 38 hombres conformaron la Promoción “Bicentenario del Natalicio del Libertador”. Recibieron el sable de oficial por parte del Pdte. Luís Herrera Campíns. Es un honor mencionar a esas pioneras navales: Capitán de Corbeta Betty Judith Ramírez Chaparro, Alférez de Navío Zulay Eugenia Pastrana Sarmiento, Alférez de Navío Aglas Tailagith Sarmiento Barrios, Capitán de Fragata Carmen Grisell Rodríguez Abraham, Capitán de Navío Arianne Aracelis Adrián Arraíz, Capitán de Fragata Thamar Jaqueline Ortigoza Vecino, Capitán de Corbeta Vivian Thais Arapé Guararisma, Capitán de Fragata Virginia Aracelis Arias Sánchez, Capitán de Fragata Ysmelda Josefina Briceño, Capitán de Fragata Lynis Teresita Quijada Moreno, Alférez de Navío Iris Josefina Pineda Aguilera y Capitán de Navío Ana Rosensil Suárez Pacheco. Una vez egresadas de la Escuela Naval, fueron designadas a realizar los cursos básicos de Flota e Infantería de Marina en la Escuela de Postgrado de la Armada, para  luego ocupar cargos a bordo de los navíos de guerra y en la Infantería de Marina. Es de mencionar  que la Alférez de Navío Betty Judith Ramírez Chaparro, fue la Oficial que ocupó por primera vez cargo en una unidad flotante en el año 1984, al ser designada como Jefe del Departamento del Mesana en el Buque Escuela ARBV “Simón Bolívar”, constituyéndose en la primera Oficial que ocupó un cargo a bordo. Estas jóvenes oficiales, fueron designadas en 1987 a recibir cursos de profesionalización en diferentes áreas e instituciones tales como: Universidad Central de Venezuela en la Maestría de Geografía: mención Climatología e Ingeniería Sanitaria, Opción Ingeniería Ambiental, Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas (IUPFAN) hoy UNEFA, la carrera de Ingeniería Civil e Ingeniería Mecánica. Maestría en Sistemas de Información en la Universidad Católica y especialización en Sistemas de Información Geográfica y Cartografía en Holanda. Mencionaremos algunos de los cargos importantes ocupados por estas paisanas de armas tomar durante su estada en la Armada: Primera Comandante de una Unidad Táctica, Segunda Comandante de la Zona Naval de Oriente en Carúpano. Adjunta al Departamento de Trabajos Públicos en la Base Aeronaval Corpus Christi en el Estado de Texas, Subdirectora Administrativa del Hospital Naval en Catia La Mar. Directora de Hidrografía y Navegación de la Armada, Jefe de la División de Informática de esa misma Dirección. Apreciamos que estas valientes mujeres prestaron importante servicios, dejando en alto el gentilicio venezolano y la condición femenina que las caracteriza. Algunas  en situación de retiro continúan laborando en empresas públicas y privadas, contribuyendo al progreso de este gran país. Al llegar felizmente a los treinta años de egresadas y felicitarlas, les obsequio una maravillosa reflexión del Libertador que exteriorizó en El Socorro-Santander el 24 de febrero de 1820: “Madres, esposas y hermanas, ¿quién podrá seguir vuestras huellas en la carrera del heroísmo? ¿Habrá hombres dignos de vosotras? ¡No, no, no! Pero vosotras sois dignas de la admiración del Universo y de la adoración de los libertadores de Colombia”. Honrar…honra.
(*) Gral. de Bgda.                                                                                      churuguarero77@gmail.com
@eumenesfuguet

sábado, 6 de julio de 2013

Dr. Juan A. Rodríguez D. , declaró la Independencia de Venezuela


Dr. Juan A. Rodríguez D.  , declaró la Independencia de Venezuela

Los diputados electos por las siete provincias unidas que formaron la “Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional”, integrantes del primer Congreso de Venezuela, instalados a partir del 2 de marzo de 1811, inicialmente no discutían el aspecto inherente a la declaración de la independencia; es el 3 de julio a sugerencia del joven Simón Bolívar con sus conocidas palabras ¿Es que trescientos años  de calma no bastan? El futuro Libertador propone el envío de una comisión de la Sociedad Patriótica, presidida por el abogado valenciano Miguel Peña para que el soberano Congreso tratara con urgencia el  vital tema. Los discursos de Peña que no era diputado, de Fernando Peñalver, Roscio, Francisco Javier Yánez y Miranda entre otros, encendieron los ánimos de los legisladores. A  las once de la mañana del 5 de julio el Presidente del Congreso Juan Antonio Rodríguez Domínguez, declara suficientes las deliberaciones. Se procede a la votación por parte de los diputados asistentes que culmina  a las dos y media de la tarde con una mayoría absoluta favorable. A las tres de la tarde informa: “QUEDA DECLARADA SOLEMNEMENTE LA INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE VENEZUELA”. Fue el resultado del Poder legislativo, representante de la soberanía popular; el público agolpado en los alrededores de la capilla Santa Rosa de Lima, celebraba el inédito acontecimiento de la América hispana. Miranda con los miembros de la Sociedad patriótica y un grupo de seguidores recorrían alborozados las calles y plazas caraqueñas, informando la fausta noticia; se exteriorizaba a los cuatro vientos ¡Al fin somos libres! El Congreso realiza una segunda reunión para designar la comisión encargada de preparar el Acta de Independencia presidida por el diputado Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi que no era Diputado como secretario; el documento es presentado el 7 de julio para su aprobación, se inicia la firma el día 8,  terminada de firmar el 18 de agosto. Miranda, el cap. de fragata Lino de Clemente y el capitán peruano José de Satta y Bussy, son designados para diseñar la Bandera Nacional y la Escarapela, aprobadas por el Congreso  el 7  e izada  el día 14 en el Cuartel San Carlos luego en la Plaza Mayor en el sitio donde fue ajusticiado  el protomártir José María España el 8 de mayo de 1799. El abogado Juan A. Rodríguez D., nacido en Nutrias-Barinas el 11 de octubre de 1774, egresó de la Universidad de Caracas en 1804; era  diputado suplente de Miguel María Pumar, quien se excusó de asistir a las deliberaciones.  El Dr. Rodríguez Domínguez había sido elegido en junio de 1811 para presidir el Congreso durante el mes de julio. El Cuerpo Legislativo reinicia actividades en Valencia el 1ro de marzo de 1812, declarada Ciudad Federal; debido al avance exitoso desde Coro del jefe realista Domingo Monteverde, las sesiones  del Congreso se suspenden el 6 de abril del fatídico año. Después de la capitulación de Miranda el 25 de julio, Rodríguez Domínguez se traslada a Barinas hasta agosto de 1813. Al tener conocimiento del exitoso avance de Bolívar desde Cúcuta el 14 de mayo de 1813 en su Campaña Admirable se traslada a Caracas.  Rodríguez es designado Juez Político y paralelamente Presidente de la Municipalidad de Caracas.  El Libertador lo envía  los primeros días de enero de 1814 al oriente con la misión de solicitarle al general Santiago Mariño el apoyo con su ejército para formar uno sólo; materializado en febrero con su avance hacia el centro de la provincia y el encuentro fraterno el 5 de abril en la población de La Victoria. La aproximación del temible asturiano  Boves, obliga salir de Caracas en la funesta Emigración a Oriente el 7  julio de 1814. Rodríguez  sigue a las islas del caribe entre ellas Haití, donde ayuda a Bolívar en la preparación de la Expedición de los Cayos rumbo a Margarita el 31 de marzo de 1816. El Dr. Rodríguez no pudo acompañarlo por motivos de salud, fallece en Puerto Príncipe-Haití en 1816. Una parroquia del municipio Alberto Arvelo Torrealba e instituciones del estado Barinas llevan con honra su nombre, igualmente un  lienzo en la capilla de Santa Rosa de Lima eterniza a quien declaró oficialmente nuestra independencia
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(*) Gral. de Bgda. Eumene Fuguet Borregales                                              

Capilla Sta. Rosa de Lima, lugar de la Independencia.

Capilla Sta. Rosa de Lima, lugar de la Independencia.


El primer congreso de Venezuela se instaló el 2 de marzo de 1811 en la Casa del Conde de San Javier hoy esquina del Conde. Desde el 27 de junio de ese año, sesionaron en la Capilla Santa Rosa de Lima; Los legisladores no discutían lo relativo a la independencia, ante la insistencia de la Sociedad Patriótica con el discurso del joven Simón Bolívar el 3 de julio; se encomendó una comisión presidida por el abogado valenciano Miguel Peña, para llevar al Congreso un documento, que solicitaba discutir la emancipación. Aceptada la petición y luego de varias intervenciones entre ellas la de Miranda y Fernando Peñalver, el Presidente del Congreso, el Diputado por Nutrias, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, al considerar el día 5, agotado el tema, pide a los diputados votar sobre el inédito acontecimiento; actividad que concluye a las dos y treinta de la tarde. Se aprueba la moción por mayoría, procediendo a las tres de la tarde declarar de hecho y derecho la independencia de Venezuela. Ese glorioso día empezamos a tener el gentilicio de venezolano, antes éramos españoles americanos. Es la capilla de Santa Rosa de Lima, Monumento Histórico Nacional por Resolución Nro. 26.320, ubicada entre las esquina de Monjas a San Francisco al lado del Palacio Arzobispal, parroquia Catedral; vetusta instalación bajo responsabilidad de la Alcaldía del municipio Libertador. Capilla denominada Santa Rosa de Lima en memoria de la Terciaria Domínica, santa patrona del Perú, del Nuevo Mundo y Filipinas, nacida en Lima en 1586, falleció en la misma ciudad en 1617, es canonizada el 12 de abril de 1671. El Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima fue fundado por Real Cédula del rey Carlos II el 28 de mayo de 1672 y establecido en 1673 por el obispo de Venezuela Fray Antonio González Acuña. Por Real Cédula del rey Felipe V del 8 de mayo de 1727, el Colegio Seminario fue designado Real y Pontificia Universidad de Caracas, siendo su primer rector Don Francisco Martínez Porras. En ese lugar histórico, el Presidente José María Vargas (1786-1854), realizó una ceremonia especial en homenaje al Libertador el 18 de febrero de 1827; el 24 de junio de ese año, el “Padre de la Patria” firma el Decreto sobre la Instrucción Pública, y cambia la denominación de Real y Pontificia, por el de Universidad Central de Venezuela, asignándole cátedras y planes para su mejor funcionamiento; designa al ilustre doctor Vargas como Primer Rector; la máxima Casa de Estudios, utilizó dichas instalaciones hasta el año 1856, cuando se muda hacia el actual Palacio de las Academias frente a la Asamblea Nacional. En la capilla Santa Rosa de Lima tomaron juramento como presidentes de la República: Dr. Vargas, Gral. Carlos Soublette y Gral. Páez. El Presidente Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), elimina el Seminario en 1872, para alojar en 1881 a la Alta Corte Federal y los tribunales de Justicia. En enero de 1904 el Presidente Cipriano Castro (1858-1924), lo destina como salón de sesiones del Ayuntamiento capitalino en mayo de 1906. La capilla ha sido objeto de importantes remodelaciones conservando el diseño original. El visitante podrá recordar el trascendental episodio sucedido el memorable 5 de julio, reflejado en el cuadro que allí se encuentra del eximio pintor Juan Lovera testigo presencial del magno acontecimiento; igualmente del mismo pintor es el lienzo de la sesión del 19 de abril de 1810 realizada en el cabildo caraqueño. En la capilla se encuentran: una campana antigua, un retablo colonial hojillado en oro; mobiliario que perteneció al Seminario y a la Universidad de Caracas; el Arca de bronce que contiene el Acta del 19 de abril redactada por el Dr. Juan Germán Roscio, pinturas de: Cristóbal Mendoza, José Ángel Álamo, Francisco Salias, José Félix Sosa, Presbítero José Cortés de Madariaga, Juan Rodríguez Domínguez, Martín Tovar Ponte, Marqués del Toro, Lino de Clemente, Arzobispo Narciso Coll; cuadros de: Nuestra Señora de la Luz, Nuestra Señora de Caracas y Virgen del Rosario; obras de grandes pintores de la talla de Pedro Zerpa, Lucio Rivas, Carlos Rivero Sanabria, Carlos Otero, Antonio José Carranza, Juan Lovera y Juan Pedro López, abuelo de Andrés Bello.

Gral. de Bgda. eumenes7@gmail.com

martes, 7 de mayo de 2013




Francisco Lazo Marti: Extraordinario medico y poeta llanero
Eumenes Fuguet Borregales (*)

La población de Calabozo capital del municipio Miranda del estado Guárico, se ufana de tener entre sus dignos representantes al doctor Francisco Lazo Martí,  hijo de Don Francisco Lazo  y  Doña Margarita Martí, nacido el 14 de marzo de 1869. Realizó sus estudios elementales y secundarios en el lar nativo, paralelamente gracias a la lectura de clásicos, aún adolescente preparaba versos inspirados en  el esplendoroso paisaje llanero y en el actuar de sus habitantes; excelente estudiante, deseoso de convertirse en médico realizó su preparación en el Colegio de Primera Categoría de Calabozo, institución fundada en 1839;  para ayudarse económicamente, daba clases de alemán en el referido colegio. Se movilizaba hacia Caracas únicamente a presentar los exámenes en la Universidad Central de Venezuela, obtenía altas calificaciones y el mejor concepto por parte de los docentes; culminando los estudios ejerció como Médico Interno en el Hospital Vargas. Francisco Lazo con veinte años de edad, recibió el Titulo de Médico el 2 de agosto de 1890.
Apegado al  sistema de vida del inmenso llano regresó al pueblo natal dedicado a ejercer la profesión, la cual convierte en un verdadero apostolado en beneficio de los mas necesitados, a quienes sin cobrarle les regalaba las medicinas; actuaba con profesionalismo y vocación de servir a sus semejantes. Ejerció en San Fernando de Apure, Puerto Nutrias, Zaraza, Valle de la Pascua y otras pequeñas poblaciones del extenso llano, dedicado  con abnegación al tratamiento de las epidemias que azotaban la región; Lazo se involucró en la política apoyando a Joaquín Crespo (1841-1898), y su Revolución Legalista contra el Presidente Raimundo Andueza Palacio en 1892.
Entusiasmado por la escritura participó en el periódico político El Legalista editado en San Fernando de Apure en 1892, escribió igualmente para el famoso periódico caraqueño El Cojo Ilustrado. Permaneció en Puerto Nutrias entre 1893 y 1897; allí se ayudaba con una pequeña pulpería o bodega. A los interesados en estudiar medicina les decía: “No cuentes con que este oficio tan penoso te haga rico”. Casó en Calabozo el 6 de enero de 1897 con Panchita Rodríguez con quien tuvo cuatro hijos; ese año Inició la preparación de su magistral obra La Silva Criolla;  designado  vicerrector en Calabozo de Colegio de Primera Categoría; apoyó en septiembre de 1897 la candidatura del general merideño Ignacio Andrade (1839-1925), con el aval de Joaquín Crespo; a tal fin escribía en el periódico El Voto Directo. Ante el avance exitoso de Cipriano Castro desde Táchira con su Revolución Restauradora, Andrade abandonó el poder el 19 de noviembre de 1899.
El Dr. Lazo  dictó clases de Literatura en Calabozo en 1901, año de publicación en Caracas de su gran obra la Silva Criolla” por la Tipografía Herrera Irigoyen. Incorporado como combatiente desde ese año, luchó al lado de los integrantes de la Revolución Libertadora liderada por el banquero Antonio Matos contra Cipriano Castro (1858-1924), en la población de La Victoria durante los meses de  octubre y noviembre de 1902, batalla de treinta y nueve días de duración, la más larga en la historia nacional, ganada por las fuerzas de Castro. Lazo Martí con buena suerte pudo escapar hacia Valle de la Pascua. Doña Panchita falleció a causa de tuberculosis el 6 de agosto de 1903; nuestro biografiado sufrió depresión por esta  irreparable pérdida, dedicándose a  escribir versos. En Puerto Nutrias había conocido a Venturia Velasco Campins con quien contrajo matrimonio el 17 de agosto de 1905, procrean tres hijos. Regresó a Calabozo en  1908 por poco tiempo, siendo trasladado a Caracas debido a una parálisis que le afectó seriamente el desempeño de sus actividades profesionales y literarias.
Sufría de insomnio, mostrando en sus obras la noche que lo inspiraba. Por recomendación facultativa convaleció en el Hospital San José en Maiquetía, allí lo visitaba frecuentemente el destacado doctor Lisandro Alvarado (1858-1929), con quien mantenía una vieja y fraterna amistad. El Dr. Francisco Lazo Martí, “el más famoso del nativismo nacional” falleció de apoplejía cerebral el 9 de agosto de 1909, contaba apenas cuarenta años; sus restos fueron enterrados en 1913 en la Catedral de Calabozo hasta el 27 de octubre de 1983, cuando por disposición del Ejecutivo Nacional fueron trasladados al Panteón Nacional.
El legado de lazo Martí  es extenso, pudiendo mencionar poemas como: “crepusculares”, “Invierno”, “Veguera”, “Flor de Pascua”  y “Consuelo” entre otros. El conocido escritor italiano Edoardo Crema (1892-1974), lo da a conocer con su estudio sobre lazo Martí escrito en 1942; la Silva Criolla su brillante obra iniciada con 290 versos los culmina con 368  versos ordenados en forma armónica en once cantos, era su amplia visión del  querido paisaje llanero. Como médico benefactor recordamos sus palabras:
 “No coloco en mis bolsillos  las lágrimas de los pobres”.

miércoles, 17 de abril de 2013

AUNQUE USTED NO LO CREA: PROBRESA EN EEUU?


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AUNQUE USTED NO LO CREA: POBRESA EN EEUU?


En las principales ciudades de EE.UU., uno de los países más prósperos en el mundo, miles de personas sin hogar viven debajo de las calles, en túneles subterráneos. Así, debajo de Kansas City la Policía descubrió la semana pasada unos túneles profundos donde vivía en carpas un grupo de personas sin techo, a quienes desalojó debido al "entorno inseguro".
Las autoridades dijeron que estas personas vivían en la miseria, rodeadas de montones de basura y pañales sucios.

No está claro quiénes exactamente son estas personas sin hogar ni cómo cavaron túneles tan profundos.

Este está lejos de ser el único informe sobre tal tipo de viviendas. En 2010 se dio a conocer la historia de unas 1.000 personas que viven en unos 321 kilómetros de túneles, ubicados debajo de las calles de Las Vegas. Amueblan sus habitáculos como pueden, algunos tienen camas, armarios y hasta pequeñas bibliotecas, compuestas de libros abandonados.

"Estas son personas normales de todas las edades que han perdido su camino, por lo general después de un evento traumático", contó Mateo O'Brien, un periodista que, al encontrarse con ´la gente del túnel´ mientras estaba investigando un caso de asesinato, fundó una organización para ayudarles e incluso escribió un libro sobre el tema.

Según el periodista, entre ellos hay muchos veteranos de guerra “que sufren de estrés post-traumático”. Además, O'Brien encontró evidencias (juguetes y ositos de peluche) de que en los túneles viven también niños.

Por su parte, las autoridades de la ciudad de Nueva York están constantemente tratando de expulsar a las personas que viven en los túneles debajo de la ciudad, conocidas como ´gente topo´, pero sus intentos de encontrarlos a todos de momento fracasan.

Además de los miles de vagabundos que viven en túneles, también hay muchas personas cuyos hogares son carpas. Este es el caso de unos 80 indigentes de la ciudad de Lakewood, Nueva Jersey, que montaron un campamento que cuenta con gallinas, una iglesia y un piano.

A principios de este mes de abril los habitantes del campamento llegaron a un acuerdo con las autoridades sobre los detalles de un plan para desalojar la zona “después de que sus residentes encuentren hogares”.

A pesar de todas las afirmaciones del Gobierno de EE.UU. de que la recesión en el país terminó y las cosas están mejorando, estos son ejemplos que demuestran claramente que la pobreza y el número de familias que no tienen viviendas en EE.UU. sigue aumentando.
 — Miles de pobres viven en túneles subterráneos en EE.UU (3 fotos)

miércoles, 10 de abril de 2013

Atentado en el Rincon de los Toros

Eumenes Fuguet Borregales (*)
El Libertador durante su afán emancipador, fue objeto  de  varios atentados fallidos, verbigracia  en Jamaica el 10 de diciembre de 1815 se salva del puñal del negro “Pío”, en Guárico en 1818 y en Bogotá en  dos ocasiones en 1828. En esta ocasión nos referiremos al sufrido en la hacienda Rincón de los Toros durante la ejecución de la Campaña del Centro. Bolívar  llega a Villa de Cura el 10 de marzo de 1818, es derrotado por el jefe realista Pablo Morillo el 16 de marzo en la quebrada El Semen, cerca de San Juan de los Morros, sitio también conocido como  La Puerta. El  19 de marzo se encuentra en "El Rastro" cerca de Calabozo. El 16 de abril acampa en la parte arbolada, conocida como “mata”, de la hacienda "El Rincón de los Toros", hoy parroquia del municipio Ortiz, a poca distancia de  la hacienda El Totumo propiedad de la familia Bolívar, sitio natal de la “Negra Matea”, considerada “la primera maestra del futuro Libertador”. El coronel realista, el barinés Rafael López, al frente de cinco escuadrones, tenía la misión  de impedir que se unieran el ejército de Bolívar con el de Páez; luego de capturar a un sargento que conocía el santo y seña  utilizado en el campamento republicano, además de los pormenores del área de reunión patriota, envía al capitán Tomás Renovales con ocho soldados, quien ingresa  el 16 en horas de la noche al vivac. El coronel Francisco de Paula Santander, sub jefe del estado mayor, al ver a Renovales, le pidió el santo y seña, la respuesta fue correcta, y al preguntarle el motivo de su presencia, contestó que traía un mensaje al jefe supremo, quien se encontraba en su hamaca descansando en el sector  del  estado mayor. Santander al llamarlo, Bolívar instintivamente no contesta; Renovales inmediatamente abre fuego hacia donde se encontraban las hamacas; las balas pasaron por encima de su cabeza, hiriendo a su cabalgadura en el cuello. El capitán realista se retira pensando haber cumplido su cometido. En la acción murieron algunos soldados; la confusión en la oscuridad era general; Bolívar recibe una coz de su caballo. En forma errante  los que pueden salen del campamento buscando algún escondite; se corrió la voz de la muerte de Bolívar. El coronel López en la madrugada se hace presente con sus escuadrones, causando grandes bajas en las filas patriotas. Fallecen los coroneles republicanos Mateo Salcedo y Fernando Galindo, abogado, quien defendió en el tribunal al general Piar; corren igual destino el sacerdote Esteban Pardo, capellán y el sacristán que lo acompañaba; también mueren la fatal noche los jóvenes oficiales coronel Silvestre Palacios y el teniente coronel Mariano Plaza. Florencio Tovar, hijo de Martín Tovar, cayó prisionero y fue fusilado por los realistas. Bolívar al quedar sin montura, pide una, a un comandante de apellido Serrano quien le niega su caballo, en cambio un soldado de apellido Martínez le facilita una mula, pero en la confusión Bolívar no pudo montarla. El coronel López falleció en el ataque, cuya cabalgadura con los estribos de plata  se la entrega  el valeroso llanero Leonardo Infante al Libertador. Por esta acción el capitán Renovales obtuvo el ascenso al grado de teniente coronel. Bolívar con pocos soldados pudo llegar a las poblaciones de El Rastro y Calabozo el 17 de abril; entra  en Guadarrama el 24 y finalmente  a San Fernando de Apure. Sin descansar se ocupa de obtener refuerzos y logística para movilizarse hacia Calabozo, al enfermar en Camaguán regresa a San Fernando, donde permanece de reposo durante dos semanas. Páez desde San Carlos se moviliza hacia San Fernando. Bolívar embarca hacia Angostura, desembarca el 5 de junio; planificará las nuevas acciones, que en mediano plazo  se materializarán con el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819 y la gloriosa Campaña de la Nueva Granada a mediados de ese año. El propio Bolívar narra así el episodio del Rincón de los Toros:
 “Ibarra (Diego, nacido en Guacara), regresó en aquel momento, yo estaba sentado en mi hamaca, poniéndome las botas; Santander seguía hablando conmigo; Ibarra se acostaba, cuando una fuerte descarga nos sorprende. El general Santander gritó en el mismo instante: ‘¡El enemigo!’. Los pocos que éramos nos pusimos a correr hacia el campo abandonando nuestros caballos y cuanto había en la mata. La oscuridad nos salvó, pero enseguida vino el ataque al campamento donde 900 patriotas fueron derrotados por unos 500 realistas, gracias al factor sorpresa. Me encontraba perdido en medio de la sabana, cuando vino hacia mí Leonardo Infante y me dio un caballo que había arrebatado a los españoles. Fue así como pude unirme a nuestras tropas”.
Bolívar se autocalificaba “el hombre de las dificultades, pero ante las adversidades su lema era ¡triunfar!
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Carta del Ex Presidente de Colombia, Andrés Pastrana Arango, a
Tibisay Lucena, Presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela


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Sin palo ni piedra
Hay quienes estando tan cerca de la experiencia que coloca a Venezuela como ejemplo del conocido proverbio, aún no tienen temor de Dios.
Si Tibisay Lucena tuviese un rastro de dignidad se ahorraría pasar a la historia como una vergüenza, como apéndice de Jorge Rodríguez o escupitajo de Francisco Carrasquero. El lastimoso grupillo de serviles que le acompaña no será óbice para que la luz retorne a esta tierra originaria de libertades.
Los malos frutos que la vergüenza del siglo XXI, han querido “darnos en la madre”. Pero, recuerden que los tiempos pasan y que el péndulo viene de vuelta. Por que esto va a pasar y Dios nos está observando.
Viva el 14 de Abril. No habrá poder que bajo secuestro nos impida reclamar justicia. No está lejos el día en cual se les juzgue. Tal vez con el Código de Hammurabi.
Sale el sol. Voy a Votar.
__________________________________Dorian García G.
¡VOTA POR VENEZUELA!

 

jueves, 14 de marzo de 2013



Valenciano Enrique Bernardo Núñez, "Primer Cronista de Caracas"
Eumenes Fuguet Borregales (*)
Hijo de la ciudad del Cabriales, periodista, gran novelista, cuentista, historiador, cronista, poeta, diplomático, extraordinario en la narrativa, escritor, crítico; nacido el 20 de mayo de 1895, hijo de Don Enrique Núñez y Doña Isabel María Rodríguez. Realiza estudios elementales en el Colegio Católico, ubicado en la hoy Casa Páez; en el Colegio Requena y el Colegio Federal. Desde pequeño mostraba sorprendente inclinación por la poesía, que le permite recibir halagos y premios.
Trasladado a Caracas en 1910 por poco tiempo realiza estudios de medicina y derecho en la Universidad Central, pero la crisis económica familiar obliga a suspenderlos, y recurrir a labores distintas a su naciente vocación de escritor.
Con su primera obra escrita en 1918, "Bolívar Orador", inicia su capacidad de escribir en grande, logrando obtener un premio en los Juegos Florales. Ese año también publica "Sol Interior". El destino le perfila periodista, ansiada profesión mal remunerada en la época. Sus artículos son publicados en El Universal, El Nacional, El Heraldo, La Esfera y el Nuevo Diario, así como también en las revistas Élite y Billiken.
"Después de Ayacucho" sería su segunda novela, publicada en 1920. El 4 de marzo de ese año se casa con Mercedes Cimodocea Burgos procreando tres hijos.
Enrique Bernardo es designado en 1925, Secretario General de Gobierno del Estado Nueva Esparta. Sin descuidar sus altas funciones políticas, funda el periódico "Heraldo de Margarita". Allá se inspira para escribir una de sus grandes novelas, "Cubagua", tierra primigenia de Venezuela la cual concluye en 1931, cuando es designado Secretario General de Gobierno del Estado Anzoátegui.
Controversial novela resultó "La Galera de Tiberio" relacionada con el Canal de Panamá, obra por él lanzada al río Hudson en gesto de simbólica protesta. De regreso a Caracas es designado para ejercer cargos diplomáticos en Colombia, Cuba y Panamá, donde escribe para los principales diarios recibiendo críticas favorables por su impecable escritura y contenido.
En 1938 va en misión consular a Baltimore. Regresa al año siguiente para trabajar como traductor en el Ministerio de Relaciones Exteriores, mismo año cuando edita "Una ojeada al mapa de Venezuela". Escribe en 1943 "El Hombre de la levita", dedicado a Cipriano Castro. En 1944, con su brillante pluma y estilo, produce "Arístides Rojas, Anticuario del Nuevo Mundo", dedicado al insigne y valioso médico, historiador y periodista del cual es asiduo lector. En 1945 el Ilustre Concejo Municipal del Distrito Federal lo designa "Cronista Oficial de la Ciudad de Caracas", convirtiéndose en el primer cronista de Caracas. Escribe en 1946, "El nombre de las esquinas de Caracas". El 24 de junio 1948 es designado Miembro de la Academia Nacional de la Historia, ocupando el Sillón "N", dejado vacante por el fallecimiento del Dr. Diego Bautista Urbaneja. En Buenos Aires es reconocido como Miembro Correspondiente Honorario de Argentina.
Con su crónica "Caracas, ciudad de los techos rojos", escrita en 1948, obtiene el Premio Municipal de Prosa. Por la excelencia de sus obras novelísticas, este digno valenciano es comparado con Don Rómulo Gallegos (1884-1969), a quien admiró siempre. Su estilo se equipara al del Dr. Arturo Uslar Pietri (1906-2001), al cubano Alejo Carpentier (1904-1980) y al guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899-1974). Como siempre sucede, nadie es profeta en su tierra, pero en el exterior su producción literaria es muy leída y solicitada. El 1ro de abril de 1950 gana el Premio Nacional de Periodismo "Juan Vicente González" como Mejor Columnista.
Como Cronista editó la revista "Crónicas de Caracas", destacando la ciudad de antaño, de hoy y de siempre. Apegado al terruño natal, lo visitaba con frecuencia, recorriendo sitios de sus remembranzas, visitas a familiares y amigos, sin olvidarse de la Virgen del Socorro. Escribe en 1955 "Fundación de Santiago de León de Caracas" y "Contribución a los trabajos preparatorios del Cuatricentenario de Valencia", especial recopilación de artículos publicados en diarios caraqueños y en El Carabobeño para tan magna fecha. El Orador de Orden fue José Rafael Pocaterra.
Enrique Bernardo Núñez fallece en Caracas el 1ro de octubre de 1964, contaba sesenta y nueve años de edad. En su honor y recuerdo, la Convención Anual de la Asociación Nacional de Cronistas de Venezuela (ANCOV), realizada en Punto Fijo el 20 de mayo de 1986, a propuesta del Dr. Germán Fleitas Núñez, Cronista de La Victoria, designa la fecha natalicia de Enrique Bernardo Núñez, como "Día Nacional del Cronista Oficial", a quienes felicitamos por su valiosa labor. Igualmente se instituyó un Botón de Honor con su preclaro nombre, de intensa y fecunda obra.
El Concejo Municipal de Caracas instituyó el Premio Municipal al Patrimonio Histórico. En Valencia, una plaza en el Paseo Cabriales, instituciones educativas y una ciudadela en San Diego, recuerdan su memoria, de quien como narrador se exaltaría a la posteridad, colocando en alto el bien mantenido gentilicio valenciano.

miércoles, 13 de marzo de 2013


La Carraca, último destino de Miranda
Eumenes Fuguet Borregales
 
Cuando observamos la famosa obra "Miranda en La Carraca" del eximio pintor valenciano Arturo Michelena (1863-1868), evocamos los días finales del "más universal de los venezolanos" en la prisión de las Cuatro Torres del Arsenal de La Carraca en Cádiz.
Regresando las páginas de nuestra incomparable historia, estudiamos que luego de capitular ante Monteverde el 25 de julio de 1812, Miranda llega a Caracas el día 30 en horas de la mañana, continuando a La Guaira, donde pernoctaría para embarcarse en el "Saphire" hacia Curazao, con la idea de seguir a Cartagena, plan que conocía Manuel Gual; intento impedido a las tres de la mañana del 31 al ser despertado y apresado por el comandante militar, el coronel Manuel María de la Casas ( designado por Miranda), acompañado de los oficiales Carlos Soublette (ayudante del generalísimo), Simón Bolívar, Tomás Montilla y el Dr. Miguel Peña (Gobernador civil también designado por Miranda); ellos consideraban inoportuna la capitulación. En las bóvedas del castillo San Carlos de La Guaira permaneció encadenado dos meses y medio, antes de ser enviado al castillo San Felipe de Puerto Cabello.
 Debido al avance exitoso de Bolívar en la Campaña Admirable, Monteverde ordenó el traslado a Puerto Rico, realizado el 3 de junio de 1813 en el navío "Alerta"; el trato recibido por parte del gobernador y capitán general Meléndez, fue más humano; le quitaron las cadenas y le permitieron enviar comunicaciones a las autoridades españolas explicando su situación en procura de su libertad. Las respuestas nunca llegaron; actitud que lo obliga solicitar su traslado a España para asumir la defensa ante el incumplimiento de la capitulación de Monteverde. Zarpa de Puerto Rico en diciembre de 1813 en el bergantín "Alerta";  desembarcado en Cádiz el 5 de enero de 1814 y trasladado por órdenes del capitán general Cayetano Valdés al castillo de las Cuatro Torres en calidad de "Reo de Estado".
 El recordado sacerdote e historiador, el francés Hermano Nectario María (1888-1986), cuyo verdadero nombre es Luís Alfredo Pratlong Bonicel, luego de sus profundos estudios, recopilaciones tomadas del Archivo General de Indias de Sevilla, Archivo General del Departamento Marítimo de Cádiz , del Archivo del Arsenal de La Carraca y del Archivo Eclesiástico de la Iglesia del Arsenal, y visita al penal, publicó en 1964 su valiosa obra "La Verdad sobre Miranda en La Carraca", patrocinado por el Instituto Venezolano de Cultura Hispánica de Caracas, del cual hemos tomado importantes datos. La Carraca es una construcción de dos pisos de forma cuadrada de cincuenta metros por lado, data de 1763; sobre cada una de las esquinas de la amplia azotea se encuentran cuatro grandes salas con una extensión cada una de 9 x 7 metros, destinadas a: zapatería, depósito de ropa, barbería y depósito de camas; a Miranda por su condición especial, le asignaron la de ropa. Disponía de dos ventanales de un metro por treinta centímetros cada una, lo que le permitían iluminación, ventilación y visibilidad; en la planta baja se encontraban la totalidad de los internos la mayoría militares. A nuestro ilustre paisano el capitán general Valdés le asignó diez reales diarios y dos sirvientes, uno de ellos Pedro José Morán actuó con dedicación y lealtad hasta el último momento. Miranda pudo escribir veintidós cartas, la primera de ellas dirigida a su amigo Nicolás Vansittar el 21 de mayo de 1814. El 30 de junio le escribe al rey Fernando VII, pidiendo la excarcelación para dirigirse a Rusia; le escribe igualmente a varias autoridades españolas, sin respuesta alguna.
 Su viejo amigo el inglés John Turnbull le enviaba recursos financieros y libros para minimizarle su difícil estada carcelaria. En su idea por escaparse escribía en clave con el seudónimo de José Amindra. Nunca le abrieron juicio por no tener las autoridades los documentos probatorios. El 25 de mayo tuvo un Accidente Cerebro Vascular, siendo remitido a la enfermería del penal, donde permaneció hasta su muerte, acaecida a la una y cinco de la mañana del 14 de julio de 1816. Había recibido el sacramento de la extremaunción por parte del presbítero Juan Francisco de Paula Vergara, Capellán del penal.
Se dice que Miranda se negó, o no recibió el sacramento argumentando: "Déjenme morir en paz"; esta falsedad fue transmitida por el marino peruano Manuel Saurio a Ricardo Becerra. El deceso de Miranda fue registrado en el Libro 5 de difuntos correspondiente a los años 1802 a 1819, Folio 4, Nros.159 y 160. En vista de que sus restos no fueron reclamados, y con la intención de construir un nuevo cementerio en un área seca, se procedió a clausurar el existente en 1870, colocando las cenizas en una fosa común donde actualmente se encuentra una cruz monumental de hierro con la inscripción "Osario 1875".
 La Academia Nacional de la Historia y la Real Academia Hispano Americana de España, colocaron el 14 de julio de 1963, placas conmemorativas en la Casa de las Cuatro Torres en Cádiz, frente a la Plaza Arguelles, residencia que tuvo Miranda en 1771. En el Panteón Nacional un cenotafio, espera algún día la llegada de las cenizas del "Caballero andante de la Historia universal".