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lunes, 7 de junio de 2010

Como desterrar el odio y la sobervia de nuestros cozones


4 comentarios:

Nancy Pérez dijo...

Si queremos sanar el alma requerimos de desterrar el odio y la soberbia de nuestros corazones, el remedio para curar el odio, es perdonar, y para la soberbia es la humildad, creo que si perdonamos y actuamos con humildad tenemos la medicina para curar el espíritu y si esto lo fortalecerlos con las vitaminas del Agradecimiento y la bendición la felicidad y la grandeza será la compensación lograda

Nancy Pérez dijo...

Si queremos sanar el alma requerimos de desterrar el odio y la sobervia de nuestros corazones, el remedio para curar el odio, es perdonar, y para la sobervia es la humildad, creo que si perdonamos y actuamos con humildad tenemos la medicina para curar el espíritu y si esto lo fortalecerlos con las vitaminas del Agradecimiento y la bendición la felicidad y la grandeza será la compensación lograda
Fe de errata del comentario anterior Corrección Sobervia

Juan Pablo Bront Pamphil dijo...

Nancy Perez, no hay que ser muy sabio para darse cuenta de la magnitud y pensamiento que anidas en su sapiencia, me siento alagado por leer y pretender interiorizar en tu comentario del dia 5 de mayo de 2011. Personas como tu son dignas de seguir y oir. Te pongo a la orden el Blogger DOSMUNDO:CAMINTLASURCA, para seguir aprendiendo de tu saviduria e intligencia. Amigo, si me permite: Juan Pablo Bront Pamphil

Juan Pablo Bront Pamphil dijo...

Estimados Diputados:

Posiblemente, como no soy Diputado, algunos respetables ciudadanos posiblemente consideren que mi opinión no tiene ningún valor, pero yo pienso, con todo respeto, lo contrario: Hace tres (3) días tuve que oír la no agradable exposición de un señor Diputado del PSUVE, y les digo que tengo mis simpatías por algunas cosas que hace el Presidente, pero no comparto algunos de los comportamientos de algunos "seguidores", estoy diciendo algunos de los "seguidores",porque en vez de ayudar perjudican. Como les iba diciendo, el señor diputado, empieza su elocución de la siguiente manera: Señor presidente, señores compatriotas diputados,y SEÑORES DIPUTADOS NO COMPATRIOTAS.
Primero, hay una falta de respeto y de consideración a los diputados a quien el se refería como DIPUTADOS NO COMPATRIOTAS, por que los ciudadanos venezolanos que los eligieron no pueden votar,por no ser permitido, por ciudadanos extranjeros, todos somos compatriotas y todos nos debemos tener respeto y consideración. Pero como dice el refrán Dios no le da peras al ....Pido disculpa al pueblo que oyó a ese señor Diputado. Mi nombre es Juan Pablo Bront Pamphil, y no soy Diputado, pero vote, y los que me conocen saben por quien. Y, como dice el poeta,"Si acaso peco con estas frases, que creo son respetuosas, pido perdón a Dios y no a los hombres. Hasta la próxima, amigo compatriota.